“DONDE RUBÉN”
Quien no tiene un bar cerca de su portal, en algún bajo cercano, en la misma calle, no sabe todo lo que se pierde. Un café a cualquier hora, media barra de pan cuando ya está todo cerrado, ese pincho de tortilla, en una mañana resacosa, que te resucita, la bombona que tu no puedes recoger y ellos lo hacen con amabilidad por ti, una caña compartiendo conversación con el dueño, ya casi tu amigo... Todo eso voy a echar de menos desde hoy. Me cierran mi “bar de abajo”, se marchan Rubén y su familia al no llegar a un acuerdo con el arrendador. Han sido 10 años de buen rollo, de mejores bocadillos y de algunos menús cuando no apetecía o no tenía tiempo de cocinar.
El Ayuntamiento les pegó el toque en fiestas para que quitasen las mesas de la terraza, después de años sin ningún problema con los vecinos, ésto no se explica. Gloria ha tenido un problema de salud grave y creo que eso también anticipa la despedida. La crisis económica y el descenso de venta de menús también influye, cómo no.
Ahora no se adónde iré, en una ciudad como ésta es difícil encontrar algo parecido, y cerca de casa…
Quien no tiene un bar cerca de su portal, en algún bajo cercano, en la misma calle, no sabe todo lo que se pierde. Un café a cualquier hora, media barra de pan cuando ya está todo cerrado, ese pincho de tortilla, en una mañana resacosa, que te resucita, la bombona que tu no puedes recoger y ellos lo hacen con amabilidad por ti, una caña compartiendo conversación con el dueño, ya casi tu amigo... Todo eso voy a echar de menos desde hoy. Me cierran mi “bar de abajo”, se marchan Rubén y su familia al no llegar a un acuerdo con el arrendador. Han sido 10 años de buen rollo, de mejores bocadillos y de algunos menús cuando no apetecía o no tenía tiempo de cocinar.
El Ayuntamiento les pegó el toque en fiestas para que quitasen las mesas de la terraza, después de años sin ningún problema con los vecinos, ésto no se explica. Gloria ha tenido un problema de salud grave y creo que eso también anticipa la despedida. La crisis económica y el descenso de venta de menús también influye, cómo no.
Ahora no se adónde iré, en una ciudad como ésta es difícil encontrar algo parecido, y cerca de casa…
3 comentarios:
La verdad es que está el tema muy jodido... pero siempre nos quedará algún rincón... aunque Castellón no le sobran!!! es una pena... espero que encuentres un lugar para las jervejitas!!!...
Cuantos recuerdos y qué noticia más triste!Recuerdo que ahí comimos nuestro primer día en el piso (tu, Inma y yo) y sorteamos las habitaciones... Qué tiempos!
La verdad es que todos en algún momento hemos tenido nuestro "bar de abajo" y la verdad que que ya no es cerrar simplemente el local, si no cerrar un episodio en ocasiones largo en la vida.
Poque una cosa es cierta aunque el bar de abajo lo cierren y al tiempo lo vuelvan a abrir otras personas ya no es lo mismo, es como repetir de paella, el segundo plato esta bueno per no es lo mismo........
Salut.
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