Es curioso ver como una generación, la nacida en los 80, ha cumplido con muchos de los sueños que teníamos los aficionados al deporte en general en este país.
Han sido los ganadores mundiales en tenis, baloncesto, ciclismo, natación, motociclismo, balonmano, atletismo, automovilismo y también en fútbol, cómo no.
Gente a la que veo con admiración; son sanos, educados, sencillos, trabajadores, nobles, saben trabajar en equipo, no se endiosan con los triunfos y lo mas importante, respetan al otro. En definitiva gente buena, gente normal, o al menos lo que debería ser considerado normal.
Con todo lo anterior, no es que sea fácil, pero sí es mas posible el obtener triunfos en cualquier aspecto de la vida. Ojalá sepamos entender su comportamiento y usarlo para aprender en el futuro.
Se trata de condición humana y compañerismo, aspectos que forman a una buena persona y por añadidura a un buen deportista.
Hay algunos, mas mayores, que ya marcaron el inicio de todos estos éxitos a finales de los 90, pero creo que siempre recordaremos esta primera década del siglo XXI como aquella en la que pudimos, por fín, disfrutar realmente con el deporte y con gente como éste, Andrés Iniesta.
1 comentario:
Tienes toda la razón del mundo,los endiosados consiguen mucho dinero,los que no lo están,algo mas importante para mi,CARIÑO.lola.
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